SOCIEDAD DE HISTORIADORES TIENE NUEVO PRESIDENTE
Colima, Col., a 18 de enero de 2008.
En sesión ordinaria celebrada en el transcurso de esta semana, el historiador y Cronista Municipal Vitalicio, Noé Guerra Pimentel, expresidente de los Cronistas del estado de Colima y miembro de la agrupación de historiadores desde hace catorce años, resultó electo Presidente de la Sociedad Colimense de Estudios Históricos, A.C., con lo que se convierte en el décimo, luego de que a lo largo de su historia de más de veinte años el mismo organismo ha sido presidido por Ricardo Guzmán Nava, Genaro Hernández Corona, Juan Vaca Pulido (+), Florentino Vázquez Lara Centeno (+), Rafael Tortajada Rodríguez, José Levy, Arturo Navarro, José Salazar y Margarita Rodríguez.
Con la asistencia de 21 miembros de los 25 activos, en su sesión convocada por Margarita Rodríguez García, presidenta saliente, el comité ejecutivo de la Sociedad Colimense de Estudios llevó a cabo la asamblea electiva del comité ejecutivo para el periodo 2009-2011 en los términos que marca el estatuto vigente en su capítulo IV artículos 23, 24, 25 y 26. De esta manera, la membresía de este grupo de especialistas colimenses, investigadores y principales difusores de la historia regional, dio su voto de confianza a Noé Guerra, con una mayoría de 17 votos contra 3 de la también historiadora Bertha Luz Montaño Vázquez.
Reunidos la tarde del miércoles 14 en su sede oficial de J. Jesús Carranza y Díaz Mirón, jardín Juárez, interior del Archivo Histórico del Estado de Colima, el pronunciamiento a favor de Guerra Pimentel fue hecho por el ameritado colimense Enrique Brizuela Virgen, siendo secundado por los no menos distinguidos consocios Adolfo Virgen Schulte, José Oscar Guedea y Magdalena Escobosa Haas, entre varios más. Otras voces se pronunciaron por otros socios, de cuyas propuestas se tomó nota para ser puestas a la consideración del pleno quedando sobre la mesa únicamente dos, la hecha a favor de Montaño Vázquez y de la de Guerra Pimentel, para luego proceder con la elección mediante voto secreto, acto que se llevó de manera ejemplar en un ambiente de cordialidad y respeto.
Colima, Col., a 18 de enero de 2008.
En sesión ordinaria celebrada en el transcurso de esta semana, el historiador y Cronista Municipal Vitalicio, Noé Guerra Pimentel, expresidente de los Cronistas del estado de Colima y miembro de la agrupación de historiadores desde hace catorce años, resultó electo Presidente de la Sociedad Colimense de Estudios Históricos, A.C., con lo que se convierte en el décimo, luego de que a lo largo de su historia de más de veinte años el mismo organismo ha sido presidido por Ricardo Guzmán Nava, Genaro Hernández Corona, Juan Vaca Pulido (+), Florentino Vázquez Lara Centeno (+), Rafael Tortajada Rodríguez, José Levy, Arturo Navarro, José Salazar y Margarita Rodríguez.
Con la asistencia de 21 miembros de los 25 activos, en su sesión convocada por Margarita Rodríguez García, presidenta saliente, el comité ejecutivo de la Sociedad Colimense de Estudios llevó a cabo la asamblea electiva del comité ejecutivo para el periodo 2009-2011 en los términos que marca el estatuto vigente en su capítulo IV artículos 23, 24, 25 y 26. De esta manera, la membresía de este grupo de especialistas colimenses, investigadores y principales difusores de la historia regional, dio su voto de confianza a Noé Guerra, con una mayoría de 17 votos contra 3 de la también historiadora Bertha Luz Montaño Vázquez.
Reunidos la tarde del miércoles 14 en su sede oficial de J. Jesús Carranza y Díaz Mirón, jardín Juárez, interior del Archivo Histórico del Estado de Colima, el pronunciamiento a favor de Guerra Pimentel fue hecho por el ameritado colimense Enrique Brizuela Virgen, siendo secundado por los no menos distinguidos consocios Adolfo Virgen Schulte, José Oscar Guedea y Magdalena Escobosa Haas, entre varios más. Otras voces se pronunciaron por otros socios, de cuyas propuestas se tomó nota para ser puestas a la consideración del pleno quedando sobre la mesa únicamente dos, la hecha a favor de Montaño Vázquez y de la de Guerra Pimentel, para luego proceder con la elección mediante voto secreto, acto que se llevó de manera ejemplar en un ambiente de cordialidad y respeto.
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