CULTURALIA. LA BANDERA, MUCHO MÁS QUE UN LIENZO


NOÉ GUERRA PIMENTEL
El viernes 24 pasado, el día de la Bandera, entre otras, presencié en las afueras del Congreso del Estado, en la Plaza de la Bandera mexicana, una bella ceremonia cívica conmemorativa de los 190 años del origen de la Bandera de México y de un justo reconocimiento a la memoria de un hombre que entregó mucho de sí y buena parte de su vida, para lograr la dedicatoria oficial de un día en honra de la Bandera de México, el profesor colimense Macario G. Barbosa.

En dicho evento solemne, la presidenta del Congreso, la diputada María del Socorro Rivera Carrillo, afirmó en su discurso: A lo largo de casi doscientos años, desde la consumación de su Independencia, México ha construido su identidad, una identidad que diferencia de otras naciones ha costado sangre, sudor y lágrimas. Una identidad amalgamada con la vida que al paso han dejado muchas generaciones de mexicanos.

Una forma de ser propia del mexicano, que se recrea en sus símbolos patrios: La Constitución, el Himno y la Bandera. Emblemas que afirman la nacionalidad y nos legitiman en nuestra mexicanidad como ciudadanos del Mundo. Nuestros símbolos patrios, cada uno por su significado, en su evolución han constituido la muestra palpable del desarrollo social de nuestro pueblo, la esencia de la nación y la identidad que nos une, integra y fortifica ante lo adverso. Cada palabra de nuestro marco jurídico, cada compás de nuestra canción nacionalista, cada hilo de nuestra enseña tricolor, representan sueños, esperanzas y sacrificios, que traducidos en años de lucha contra la opresión, la desigualdad y la inequidad, significan lo mejor de ser mexicanos: El amor, el respeto, la perseverancia, la certeza, el trabajo, la lealtad, la tolerancia y la pasión de lo que somos frente a las otras naciones.

Virtudes y valores que sin duda fueron los que con su visión docente, apreció el profesor Barbosa, cuando se afanó en la celebración de un día dedicado a nuestra enseña patria, de un día para homenajear a la Bandera Nacional. Logro que se consumó en 1936 y que aquí se materializó en 1939, cuando los mexicanos y los colimenses desde los infantes párvulos hasta las fuerzas armadas y la población en general, atendiendo a ésta sin igual convocatoria a la unidad se sumaron en la justa honra de nuestro lábaro patrio, en el homenaje y reconocimiento que a través de nuestra hermosa bandera “la más bonito del Mundo”, hacemos desde entonces cada año a quienes ella, dentro y fuera del país, han dado su esfuerzo y en muchos casos su vida, en la búsqueda de la grandeza de esta Nación.

Bien por los diputados locales que congruentes con su sentido patriótico, correspondientes con los colimenses y de acuerdo con el fortalecimiento que se deben a nuestros valores de identidad, aportaron esos elementos simbólicos que nos reconocen en nuestra gratitud a gente que, como el profesor Macario Barbosa González, más han aportado a la unidad y a la identidad de los mexicanos.

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