HISTORIADORES REMEMORARON A LA BANDERA DE MÉXICO

Colima, Col., a 27 de febrero de 2011.
Con una charla ofrecida en el “Salón del vitral” de la Pinacoteca universitaria del pasado miércoles 23, por Noé Guerra Pimentel, presidente de la Sociedad Colimense de Estudios Históricos, A.C., a los alumnos de la carrera de Derecho de la Universidad Vizcaya de Colima, el prestigiado organismo cultural conmemoró los 190 años del origen de nuestra enseña patria y los 75 del inicio de su festejo anual.

En forma anecdótica frente a un centenar de jóvenes y parte del personal docente, el dirigente de los historiadores de Colima, puntualizó sobre los antecedentes históricos y las representaciones que en su evolución ha tenido el pendón tricolor, desde su origen cuando fue confeccionado en Iguala, actual estado de Guerrero, por el sastre Magdaleno Ocampo, en franjas diagonales como bandera del ejército Trigarante encabezado por Iturbide en su entrada a la ciudad de México en 1821 y desde ahí con todas las modificaciones que ha tenido.
Guerra Pimentel también abordó los aspectos circunstanciales que desde 1936 y propiamente en Colima desde 1939, motivaron la denominación del “día de la bandera” y abundó sobre la biografía de su principal precursor, el profesor colimense Macario G. Barbosa, el incasable gestor que logró, vía la presidencia de la república, la iniciativa que declaró al 24 de febrero como el “día de la Bandera nacional”, lo que fue ratificado con la ley de símbolos patrios, promovida por otro colimense, el Presidente Miguel de la Madrid Hurtado, mismo ordenamiento que busca preservar el uso adecuado de los símbolos fundamentales de los mexicanos.
Igualmente y ante un público especialmente atento, Noé Guerra refirió los elementos del escudo nacional, su historia y abundó sobre el significado de la palabra “México”, que de origen Náhuatl, en español significa “El ombligo de la Luna”, según comentó. Finalmente, el también cronista vitalicio, conminó a los estudiantes a “reconocerse en los símbolos de nuestro país a conocerlo y a quererlo porque, dijo, es el único lugar donde jamás seremos extraños, es nuestra identidad y unidad en la diversidad. Es lo que somos a costa de los muchos que esculpieron nuestro presente con esfuerzo y muchos sacrificios”.

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