CULTURALIA. SALDOS DEL BICENTENARIO (I-II)


NOÉ GUERRA PIMENTEL*
A casi cinco años de iniciados los preparativos, vale hacer un recuento del recuento que para algunos significaron “los festejos del bicentenario y del centenario de México”. De ello, solo retomar lo que bien se apuntó en Proceso, edición especial, que “ante la imposibilidad simbólica de los gobiernos panistas para celebrar el Bi-Centenario, le siguió una parálisis (cinco coordinadores en menos de cuatro años), la falta de ideas y, sobre todo, una nula narrativa que acabaron en la salida fácil: gastar millones de pesos. No se fundó institución alguna, ni se apoyó a las ya existentes. Se apostó, como en todo, a la televisión, a lo efímero. A la estatua que confunde la grandeza con lo grandote.

Las sucesivas comisiones recorrieron, cada una, la mitad de la distancia para nunca llegar a su destino. Esta es la cronología del marasmo que se llamó, sin pena, sin gloria, pero sí con muchos millones gastados, el Bicentenario mexicano, una conmemoración pírrica que se ahogó en lo comercial. Veamos. La Coca- Cola sacó dos ediciones de refrescos cada mes con los escudos de los estados de la República. Volkswagen arma un automóvil Jetta-Bicentenario con 2010 unidades. Ford, por su parte, anuncia el Ford-Fiesta 200. Tequila Corzo pone a la venta una edición conmemorativa. Whiskey Buchanan¨s hace lo propio con botella de Juan S. Barberá con un perro xolozcuintle.

Por otro lado, pero para el mismo fin, Google convocó a un curso para rediseñar su logro con motivos latinoamericanistas. Lo gana una niña colombiana que recibe 5 mil dólares. Los fabricantes de relojes Richard Mille, entre otros, sacan a la venta ediciones bicentenarias. Juego de plumas Tibaldi hechas a mano con la efigie de Hidalgo. En Antigüedades Casa López Morton un casco porfirista llegó a venderse en 115 mil pesos. Ante la contaminación de las bolsas de plástico, Wal-Mart produjo “bolsas verdes bicenentario”. Hermés lanzó una mascada de la Independencia y una corbata de Hidalgo. Telcel fabricó cuatro videojuegos, uno de los cuales “Fusilamiento” consistió en contestar para no ser ejecutado.

También el deporte se involucró, bueno, las marcas, Adidas confeccionó el jersey edición 200 años para la Selección Mexicana de Futbol. Oxxo inauguró su sucursal 8 mil en Dolores, Hdgo, Gto. Palacio de Hierro hizo su campaña publicitaria “México, me gusta tu estilo”. Una suite junior en el Gran Hotel de la Ciudad de México costó, para ver el espectáculo en el Zócalo, 200 mil pesos. En el Holiday Inn Zócalo la cena costó el 15 de septiembre 6 mil 550 pesos. Sanborns convocó a un concurso de recetas. La ganadora: “Tamales al Hidalgo con Costilla”. El estudio de diseño Masiosare sacó productos bicentenarios para el hogar. Entre ellos, un sujetapuertas con la forma del zapato de La Corregidora, una base para objetos calientes (llamada El Pípila), unos agitadores para bebidas llamados “revolucionaros”, un frutero “zapatista” y una huevera llamada Las Adelitas.” Continúa.
*Presidente de la Sociedad Colimense de Estudios Históricos, A.C.

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