Colima, Col., a 30 de agosto de 2011
Este jueves 25, en el marco del segundo Coloquio de Historia Regional organizado conjuntamente por la Universidad de Colima y la Sociedad Colimense de Estudios Históricos, A.C., el socio Abelardo Ahumada reseñó la vida azarosa de un hombre que por circunstancias le tocó protagonizar dos de los pasajes más brillantes de la vida nacional, la Guerra de tres años y la restauración de la república, según apuntó el dirigente de los historiadores agrupados, Noé Guerra Pimentel.
Este jueves 25, en el marco del segundo Coloquio de Historia Regional organizado conjuntamente por la Universidad de Colima y la Sociedad Colimense de Estudios Históricos, A.C., el socio Abelardo Ahumada reseñó la vida azarosa de un hombre que por circunstancias le tocó protagonizar dos de los pasajes más brillantes de la vida nacional, la Guerra de tres años y la restauración de la república, según apuntó el dirigente de los historiadores agrupados, Noé Guerra Pimentel.
Teniendo como sede al Archivo Histórico de la Universidad de Colima, la sesión académica mensual fue ofrecida ante más de medio centenar de concurrentes que se dieron cita en dicho recinto aún con la amenaza de lluvia, para constatar como el también cronista municipal capitalino, José Abelardo Ahumada, daba los pormenores de este personaje que oriundo de Jalisco fue Gobernador de Colima en 1862 y 1864 a la edad de 37 años, teniendo como cercano a un brillante intelectual de aquella época, a un hombre de letras y leyes como lo fue Irineo Paz, bisabuelo del Nobel mexicano Octavio Paz.
Ante un auditorio compuesto por profesores, historiadores y público interesado, antes de finalizar, en el espacio de preguntas y respuestas, Ahumada González abundó sobre los principales rasgos que definieron a este personaje que del anonimato como agricultor y comerciante pasó a ser un asesino para luego convertirse en un cabal estratega venciendo en la batalla del Guayabo a uno de los más fieros y reconocidos militares franceses, el general Alfred Berthelin, quien con su soberbia europea vio su final a manos del aguerrido Julio García, a la postre parte del ejercito republicano que al mando de Ramón Corona peleó en la acción del Cerro de las Campanas en Querétaro, donde fue apresado Maximiliano.
Finalmente, acompañado por la coordinadora general del Coloquio y moderadora para esta ocasión, la historiadora Mirtea Acuña, fue Noé Guerra Pimentel, quien presidiendo el evento y a nombre de las instituciones organizadoras hizo entrega del Diploma correspondiente, mismo que al igual que las dos anteriores de esta segunda época y de las diez predecesoras, fue entregado con valor curricular reconocido con puntaje por la máxima Casa de estudios colimense a la vez que felicitó al ponente por su destacada trayectoria y trabajo a favor de la difusión histórica regional.
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